viernes, 29 de enero de 2010

Octavio Paz: "Mi vida con la ola" (Lectura y comentarios hasta el 10 de feb / Réplica hasta el 14 de feb)

Cuando dejé aquel mar, una ola se adelanto entre todas. Era esbelta y ligera. A pesar de los gritos de las otras, que la detenían por el vestido flotante, se colgó de mi brazo y se fue conmigo saltando. No quise decirle nada, porque me daba pena avergonzarla ante sus compañeras. Además, las miradas coléricas de las mayores me paralizaron.

Cuando llegamos al pueblo, le expliqué que no podía ser, que la vida en la ciudad no era lo que ella pensaba en su ingenuidad de ola que nunca ha salido del mar. Me miro seria: “Su decisión estaba tomada. No podía volver.” Intente dulzura, dureza, ironía. Ella lloro, grito, acaricio, amenazo. Tuve que pedirle perdón. Al día siguiente empezaron mis penas. ¿Cómo subir al tren sin que nos vieran el conductor, los pasajeros, la policía? Es cierto que los reglamentos no dicen nada respecto al transporte de olas en los ferrocarriles, pero esa misma reserva era un indicio de la severidad con que se juzgaría nuestro acto.

Tras de mucho cavilar me presente en la estación una hora antes de la salida, ocupé mi asiento y, cuando nadie me veía, vacié el depósito de agua para los pasajeros; luego, cuidadosamente, vertí en él a mi amiga.

El primer incidente surgió cuando los niños de un matrimonio vecino declararon su ruidosa sed. Les salí al paso y les prometí refrescos y limonadas. Estaban a punto de aceptar cuando se acerco otra sedienta. Quise invitarla también, pero la mirada de su acompañante me detuvo. La señora tomo un vasito de papel, se acerco al depósito y abrió la llave. Apenas estaba a medio llenar el vaso cuando me interpuse de un salto entre ella y mi amiga. La señora me miro con asombro. Mientras pedía disculpas, uno de los niños volvió abrir el depósito. Lo cerré con violencia.

La señora se llevo el vaso a los labios: -Ay el agua esta salada. El niño le hizo eco. Varios pasajeros se levantaron. El marido llamo al Conductor: -Este individuo echo sal al agua. El Conductor llamo al Inspector: -¿Conque usted echo substancias en el agua? El Inspector llamo al Policía en turno: -¿Conque usted echo veneno al agua? El Policía en turno llamo al Capitán: – ¿Conque usted es el envenenador? El Capitán llamo a tres agentes. Los agentes me llevaron a un vagón solitario, entre las miradas y los cuchicheos de los pasajeros. En la primera estación me bajaron y a empujones me arrastraron a la cárcel. Durante días no se me hablo, excepto durante los largos interrogatorios. Cuando contaba mi caso nadie me creía, ni siquiera el carcelero, que movía la cabeza, diciendo: “El asunto es grave, verdaderamente grave. ¿No había querido envenenar a unos niños?”. Una tarde me llevaron ante el Procurador. -Su asunto es difícil -repitió-. Voy a consignarlo al Juez Penal. Así paso un año. Al fin me juzgaron. Como no hubo víctimas, mi condena fue ligera. Al poco tiempo, llego el día de la libertad. El Jefe de la Prisión me llamo: -Bueno, ya esta libre. Tuvo suerte. Gracias a que no hubo desgracias. Pero que no se vuelva a repetir, por que la próxima le costara caro… Y me miro con la misma mirada seria con que todos me veían.

Esa misma tarde tome el tren y luego de unas horas de viaje incómodo llegue a México. Tome un taxi y me dirigí a casa. Al llegar a la puerta de mi departamento oí risas y cantos. Sentí un dolor en el pecho, como el golpe de la ola de la sorpresa cuando la sorpresa nos golpea en pleno pecho: mi amiga estaba allí, cantando y riendo como siempre. -¿Cómo regresaste? -Muy fácil: en el tren. Alguien, después de cerciorarse de que sólo era agua salada, me arrojo en la locomotora. Fue un viaje agitado: de pronto era un penacho blanco de vapor, de pronto caía en lluvia fina sobre la máquina. Adelgace mucho. Perdí muchas gotas. Su presencia cambio mi vida. La casa de pasillos obscuros y muebles empolvados se lleno de aire, de sol, de rumores y reflejos verdes y azules, pueblo numeroso y feliz de reverberaciones y ecos.

¡Cuántas olas es una ola o como puede hacer playa o roca o rompeolas un muro, un pecho, una frente que corona de espumas! Hasta los rincones abandonados, los abyectos rincones del polvo y los detritus fueron tocados por sus manos ligeras. Todo se puso a sonreír y por todas partes brillaban dientes blancos. El sol entraba con gusto en las viejas habitaciones y se quedaba en casa por horas, cuando ya hacia tiempo que había abandonado las otras casas, el barrio, la ciudad, el país. Y varias noches, ya tarde, las escandalizadas estrellas lo vieron salir de mi casa, a escondidas. El amor era un juego, una creación perpetua. Todo era playa, arena, lecho de sábanas siempre frescas. Si la abrazaba, ella se erguía, increíblemente esbelta, como tallo liquido de un chopo; y de pronto esa delgadez florecía en un chorro de plumas blancas, en un penacho de risas de caían sobre mi cabeza y mi espalda y me cubrían de blancuras. O se extendía frente a mí, infinita como el horizonte, hasta que yo también me hacia horizonte y silencio. Plena y sinuosa, me envolvía como una música o unos labios inmensos. Su presencia era un ir y venir de caricias, de rumores, de besos. Entraba en sus aguas, me ahogaba a medias y en un cerrar de ojos me encontraba arriba, en lo alto del vértigo, misteriosamente suspendido, para caer después como una piedra, y sentirme suavemente depositado en lo seco, como una pluma. Nada es comparable a dormir mecido en las aguas, si no es despertar golpeado por mil alegres látigos ligeros, por arremetidas que se retiran riendo.

Pero jamás llegue al centro de su ser. Nunca toque el nudo del ay y de la muerte. Quizá en las olas no existe ese sitio secreto que hace vulnerable y mortal a la mujer, ese pequeño botón eléctrico donde todo se enlaza, se crispa y se yergue, para luego desfallecer. Su sensibilidad, como las mujeres, se propagaba en ondas, solo que no eran ondas concéntricas, sino excéntricas, que se extendían cada vez mas lejos, hasta tocar otros astros. Amarla era prolongarse en contactos remotos, vibrar con estrellas lejanas que no sospechamos. Pero su centro… no, no-tenia centro, sino un vació parecido al de los torbellinos, que me chupaba y me asfixiaba.

Tendido el uno al lado de otro, cambiábamos confidencias, cuchicheos, risas. Hecha un ovillo, caía sobre mi pecho y allí se desplegaba como una vegetación de rumores. Cantaba a mi oído, caracola. Se hacia humilde y transparente, echada a mis pies como un animalito, agua mansa. Era tan límpida que podía leer todos sus pensamientos. Ciertas noches su piel se cubría de fosforescencias y abrazarla era abrazar un pedazo de noche tatuada de fuego. Pero se hacia también negra y amarga. A horas inesperadas mugía, suspiraba, se retorcía. Sus gemidos despertaban a los vecinos. Al oírla el viento del mar se ponía a rascar la puerta de la casa o deliraba en voz alta por alas azoteas. Los días nublados la irritaban; rompía muebles, decía malas palabras, me cubría de insultos y de una espuma gris y verdosa. Escupía, lloraba, juraba, profetizaba. Sujeta a la luna, las estrellas, al influjo de la luz de otros mundos, cambiaba de humor y de semblante de una manera que a mí me parecía fantástica, pero que era tal como la marea.

Empezó a quejarse de soledad. Llene la casa de caracolas y conchas, pequeños barcos veleros, que en sus días de furia hacia naufragar (junto con los otros, cargados de imágenes, que todas las noches salían de mi frente y se hundía en sus feroces o graciosos torbellinos) ¡Cuantos pequeños tesoros se perdieron en ese tiempo! Pero no le bastaban mis barcos ni el canto silencioso de las caracolas. Confieso que no sin celos los veía nadar en mi amiga, acariciar sus pechos, dormir entre sus piernas, adornar su cabellera con leves relámpagos de colores. Entre todos aquellos peces había unos particularmente repulsivos y feroces, unos pequeños tigres de acuario, grandes ojos fijos y bocas hendidas y carniceras. No sé por que aberración mi amiga se complacía en jugar con ellos, mostrándoles sin rubor una preferencia cuyo significado prefiero ignorar. Pasaba largas horas encerrada con aquellas horribles criaturas.

Un día no pude más; eche abajo la puerta y me arroje sobre ellos. Ágiles y fantasmales, se me escapaban entre las manos mientras ella reía y me golpeaba hasta derribarme. Sentí que me ahogaba. Y cuando estaba a punto de morir, morado ya, me deposito en la orilla y empezó a besarme, y humillado. Y al mismo tiempo la voluptuosidad me hizo cerrar los ojos. Porque su voz era dulce y me hablaba de la muerte deliciosa de loas ahogados.

Cuando volví en mi, empecé a temerla y a odiarla. Tenia descuidados mis asuntos. Empecé a frecuentar los amigos y reanude viejas y queridas relaciones. Encontré a una amiga de juventud. Haciéndole jurar que me guardaría el secreto, le conté mi vida con la ola. Nada conmueve tanto a las mujeres como la posibilidad de salvar a un hombre.

Mi redentora empleo todas sus artes, pero, ¿qué podía una mujer, dueña de un número limitado de almas y cuerpos, frente a mi amiga, siempre cambiante – y siempre idéntica a sí misma en su metamorfosis incesantes? Vino el invierno. El cielo se volvió gris. La niebla cayo sobre la ciudad. Llovía una llovizna helada. Mi amiga gritaba todas las noches. Durante el día se aislaba, quieta y siniestra, mascullando una sola silaba, como una vieja que rezonga en un rincón. Se puso fría; dormir con ella era tirar toda la noche y sentir como se helaba paulatinamente la sangre, los huesos, los pensamientos. Se volvió impenetrable, revuelta. Yo salía con frecuencia y mis ausencias eran cada vez mas prolongadas. Ella, en su rincón, aullaba largamente. Con dientes acerados y lengua corrosiva roía los muros, desmoronaba las paredes. Pasaba las noches en vela, haciéndome reproches. Tenía pesadillas, deliraba con el sol, con un gran trozo de hielo, navegando bajo cielos negros en noches largas como meses. Me injuriaba. Maldecía y reía; llenaba la casa de carcajadas y fantasmas. Llamaba a los monstruos de las profundidades, ciegos, rápidos y obtusos. Cargada de electricidad, carbonizaba lo que rozaba. Sus dulces brazos se volvieron cuerdas ásperas que me estrangulaban. Y su cuerpo verdoso y elástico, era un látigo implacable, que golpeaba, golpeaba, golpeaba.

Huí. Los horribles peces reían con risa feroz. Allá en las montañas, entre los altos pinos y los despeñaderos, respire el aire frió y fino como un pensamiento de libertad. Al cabo de un mes regresé. Estaba decidido. Había hecho tanto frío que encontré sobre el mármol de la chimenea, junto al fuego extinto, una estatua de hielo. No me conmovió su aborrecida belleza. Le eché en un gran saco de lona y salí a la calle, con la dormida a cuestas. En un restaurante de las afueras la vendí a un cantinero amigo, que inmediatamente empezó a picarla en pequeños trozos, que depositó cuidadosamente en las cubetas donde se enfrían las botellas.

Octavio Paz: "El ramo azul" (Lectura y comentarios hasta el 10 de feb / Réplica hasta el 14 de feb)

Desperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regados, subía un vapor caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando no pisar algún alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el aire del campo. Se oía la respiración de la noche, enorme, femenina. Regresé al centro de la habitación, vacié el agua de la jarra en la palangana de peltre y humedecí la toalla. Me froté el torso y las piernas con el trapo empapado, me sequé un poco y, tras de cerciorarme que ningún bicho estaba escondido entre los pliegues de mi ropa, me vestí y calcé. Bajé saltando la escalera pintada de verde. En la puerta del mesón tropecé con el dueño, sujeto tuerto y reticente. Sentado en una sillita de tule, fumaba con el ojo entrecerrado. Con voz ronca me preguntó:
-¿Dónde va señor?
-A dar una vuelta. Hace mucho calor.
-Hum, todo está ya cerrado. Y no hay alumbrado aquí. Más le valiera quedarse.
Alcé los hombros, musité “ahora vuelvo” y me metí en lo oscuro. Al principio no veía nada. Caminé a tientas por la calle empedrada. Encendí un cigarrillo. De pronto salió la luna de una nube negra, iluminando un muro blanco, desmoronado a trechos. Me detuve, ciego ante tanta blancura. Sopló un poco de viento. Respiré el aire de los tamarindos. Vibraba la noche, llena de hojas e insectos. Los grillos vivaqueaban entre las hierbas altas. Alcé la cara: arriba también habían establecido campamento las estrellas. Pensé que el universo era un vasto sistema de señales, una conversación entre seres inmensos. Mis actos, el serrucho del grillo, el parpadeo de la estrella, no eran sino pausas y sílabas, frases dispersas de aquel diálogo. ¿Cuál sería esa palabra de la cual yo era una sílaba? ¿Quién dice esa palabra y a quién se la dice? Tiré el cigarrillo sobre la banqueta. Al caer, describió una curva luminosa, arrojando breves chispas, como un cometa minúsculo.
Caminé largo rato, despacio. Me sentía libre, seguro entre los labios que en ese momento me pronunciaban con tanta felicidad. La noche era un jardín de ojos. Al cruzar la calle, sentí que alguien se desprendía de una puerta. Me volví, pero no acerté a distinguir nada. Apreté el paso. Unos instantes percibí unos huaraches sobre las piedras calientes. No quise volverme, aunque sentía que la sombra se acercaba cada vez más. Intenté correr. No pude. Me detuve en seco, bruscamente. Antes de que pudiese defenderme, sentí la punta de un cuchillo en mi espalda y una voz dulce:
-No se mueva , señor, o se lo entierro.
Sin volver la cara pregunte:
-¿Qué quieres?
-Sus ojos señor –contestó la voz suave, casi apenada.
-¿Mis ojos? ¿Para qué te servirán mis ojos? Mira, aquí tengo un poco de dinero. No es mucho, pero es algo. Te daré todo lo que tengo, si me dejas. No vayas a matarme.
-No tenga miedo señor. No lo mataré. Nada más voy a sacarle los ojos.
-Pero, ¿para qué quieres mis ojos?
-Es un capricho de mi novia. Quiere un ramito de ojos azules y por aquí hay pocos que los tengan.
-Mis ojos no te sirven. No son azules, sino amarillos.
-Ay, señor no quiera engañarme. Bien sé que los tiene azules.
-No se le sacan a un cristiano los ojos así. Te daré otra cosa.
-No se haga el remilgoso, me dijo con dureza. Dé la vuelta.
Me volví. Era pequeño y frágil. El sombrero de palma la cubría medio rostro. Sostenía con el brazo derecho un machete de campo, que brillaba con la luz de la luna.
-Alúmbrese la cara.
Encendí y me acerqué la llama al rostro. El resplandor me hizo entrecerrar los ojos. El apartó mis párpados con mano firme. No podía ver bien. Se alzó sobre las puntas de los pies y me contempló intensamente.
La llama me quemaba los dedos. La arrojé. Permaneció un instante silencioso.
-¿Ya te convenciste? No los tengo azules.
-¡Ah, qué mañoso es usted! –respondió- A ver, encienda otra vez.
Froté otro fósforo y lo acerqué a mis ojos. Tirándome de la manga, me ordenó.
-Arrodíllese.
Mi hinqué. Con una mano me cogió por los cabellos, echándome la cabeza hacia atrás. Se inclinó sobre mí, curioso y tenso, mientras el machete descendía lentamente hasta rozar mis párpados. Cerré los ojos.
-Ábralos bien –ordenó.
Abrí los ojos. La llamita me quemaba las pestañas. Me soltó de improviso.
-Pues no son azules, señor. Dispense.
Y despareció. Me acodé junto al muro, con la cabeza entre las manos. Luego me incorporé. A tropezones, cayendo y levantándome, corrí durante una hora por el pueblo desierto. Cuando llegué a la plaza, vi al dueño del mesón, sentado aún frente a la puerta.
Entré sin decir palabra.
Al día siguiente huí de aquel pueblo.

martes, 26 de enero de 2010

Bitácora IV

Bitácora IV
1 de Abril 2007
Café ‘Plaza’, Coyoacan.
"Hombre con minotauro en el pecho", Enrique Serna / "En la galería", F. Kafka

Ante el vastísimo silencio que provocaron las lecturas, y agarrado a mi terca manera de no querer hacer una “orden del día”, adapto libremente la charla y el debate sin ningún prurito de exactitud histórica, ordenada sólo bajo categorías tan arbitrarias como falsas.(No olvidemos que las bitácoras de Jorge y Christian, (Perla ¿algún día?) son y serán mañosos relatos de hechos forjados bajo su propio punto de vista, aunque sutil y elegantemente disfrazado, y además, luego que Nadie Nunca Nada dijo de cómo debía hacerse la bitácora....) Por último, para evitar susceptibilidades y honrar a nuestro escritor invitado: J. F. K (Judío, Franz, Kakfa) omito nombres, apenas unas letras...


PRIMERA PARTE: Hombre con minotauro en el pecho.

1. De la novela picaresca, el pícaro y otras necedades del género autobiográfico.


P. Estamos de acuerdo entonces entre la relación de la narración, el género picaresco, y el personaje pícaro: La rueda de la Fortuna imperatrix mundi, el punto de vista del personaje con perfil bajo y su perspectiva subversiva, involucrada y distanciada a la vez, narrador y testigo-objeto: objeto de arte.

G.¿pero, no les parece esta atribución una salida fácil, una explicación incompleta de la docilidad de la narración, la falta de saltos bruscos y la revelación de quién es el niño, temprano en el cuento, apenas en el segundo párrafo?

Sísifo: Sí, pero....

2. De la identidad del personaje y de las Otredades de Paz.


J. El problema del epígrafe, gira en dos ejes: primero, el relativismo de la identidad. El niño que luego es adulto, siempre es objeto de posesión, ornamento : es minotauro para Picasso, florero para Vitrina, herramienta para un Carterista, miembro para Uninge, Caridad para el Gobierno francés y para irse al cielo. Esta cosificación....

Niño (perdón, adulto): Yo era yo.

Señor Ortega y Gasset: Sí, en efecto, yo soy yo y mi circunstancia.

J. Precisamente NO. Yo soy sólo en tanto mi circunstancia.

Rimbaud: Car JE, messieurs, est un autre...
Paz y Foucault: ....

Pessoa: Alto! Tergiversan mis palabras yo dije: Me busco y no me encuentro. Pertenezco a las horas crisantemos, nítidas en la prolongación de los floreros. Debo hacer de mi alma algo decorativo. No sé qué detalles demasiado pomposos y exquisitos definen el encanto de mi espíritu. Mi amor por lo ornamental se debe, sin duda, a que siento en ello algo que es idéntico a la sustancia de mi alma...

Serna: Exactamente! Verá, señor Pessoa, en el postmodernismo todo se vale, incluso...

J... y el segundo eje: crítica de bisagra. Crítica de la crítica: si ponemos estas palabras en boca del crítico de arte o de Ungine: mi amor por lo ornamental, etc... Serna seguiría denunciando la vacuidad del mundo del arte, del crítico y de la crítica, del artista y del escritor! ¡Sí, cuyo gusto por lo ornamental impelió a escribir semejante cuento ornamental que denuncia lo ornamental! La ironía como bisagra, como espejo sin ponernos borgianos...

F. En otras palabras no existe la profundidad desde la perspectiva postmoderna, como tampoco la verdad, los extremos se tocan: iconoclastas y adoradores snobs del arte, todo es accesorio, contingente, por mucho que le pese y patalee el profesor de Christian...

Serna: Eureka! gorgeous! gorgeous, my dears!


3. De la literatura fantástica y otras fantasías.

W. Bueno seguro no es realismo mágico y eso basta para darle las gracias a Serna...

Q. Hay en la obra elementos “absurdos” “irreales” (aunque habrá que evitar esa palabrita a toda costa), pero la intención satírica y fársica los justifica. Como en Apuleyo o Petronio: la hipérbole es el recurso favorito de satiristas y anarquistas...

W. Por otro lado, el espacio y el tiempo sí están bien definidos.

Q. ¿Sí? Yo creo que Nueva York y París, 1950 es como decir Entepfuhl u Odisea 2001...

W....

L. Concluyamos pues que no es fantástica, ni real sino satírica...


4. De Menciones importantes que no sé porqué ni dónde meter.


Z. Claro, como en el cuento de Kafka sobre la civilización desde la perspectiva de un mono y Justine de Marqués de Sade...

G. Además, el Minotauro símbolo de redención en Borges (La Casa de Asterión) aquí es símbolo de destrucción y maldición...

Crítico: No joven, perdone pero, usted, se equivoca. El minotauro en realidad es símbolo de virilidad. Picasso ha plasmado...

Walter Benjamín: La obra de arte en la época de su reproducción técnica, carece de valor y sin embargo, alcanza precios exorbitantes.

Ungine: Desde que fijamos precio a los girasoles del pobre van Gogh jugamos a la bolsa y yo, mujerzuela, me siento pecadora...


5. De si nos dejó insatisfechos el cuento y la divagación sobre Arte y Crítica
a falta de otros temas.

Profesor chafa en el aula: Entonces, ¿qué les pareció? por ejemplo, tú... te identificastes con los personajes?

T. La falta de complejidad, de lo sublime...

V. Acostumbrado a lo bueno lo barato me sabe a mier...

A...Llano, yo diría que está un poco llano y soso, no es complejo como Cortázar. Aunque no toda la literatura tenga que ser así.

B. Si el tema de la postmodernidad es la Ironía, el cuento debe ser juzgado bajo ese criterio y no el de lo sublime del vejestorio pseudoLongino, entonces: cumple.

Serna: No se olviden, que el tema también es la crítica...

Pound: Desconfía de quien critique sin tener una gran obra...

Píndaro: No hagan caso, el poeta, solutus de toda ley...

Serna: ¡Basta de crímenes en nombre de la cultura! ¡Muera Picasso!

Pablo: ..y el clasemediero Dalí!

Pound: y esto último ¿Eres tú o tu personaje quien habla?

Habermas: El fracaso de las vanguardias: los cuadros de Duchamp que se venden por millones y en miles de millones....

Serna (sonrisa de oreja a oreja): Voy a contarles....


SEGUNDA PARTE: En la Galeria.

1 De algunos problemas de lengua y ortografía o,
clases de alemán en el Urkreis y otros utópicos.

U. ¡Ahí tienes! de modo que el caballo no es verde manzana...

W. ¿La mujer por fin es fea o sólo tísica?

R. Enamorarse de la amazona es un t@pico de la literatura, está en todos lados...

T. ¿Dónde?

R. Santa María del circo...

T. ¿y dónde más? ...Momento: ¿dijiste tópico o típico?

Nota del E: TÓPICO: 1.- El héroe baja al inframundo: Odisea, Comedia, Ulises, P. Páramo etc. ; 2.- el héroe y el Gurú: Eneida, Asno de oro, Rayuela, etc; 3.- el héroe en el balcón/ puerta de la amada: Catulo, Horacio, Romeo y Julieta, etc... TÍPICO: Un hombre ama a una mujer: Titanic, Betty the Ugly, Santa María del circo etc...

2 Catecismo de las dos secciones y la gradatio.

Inquisidor: ¿Es el cuento una antítesis o un quiasmo?

Feligrés: los dos y una de-gradatio, aunque la antítesis no es una simple contraposición A / B sino Ab / Ba donde los elementos del quiasmo tampoco son simples por la complejidad del desenlace del cuento entonces Axb / Bxa + X. Donde x es la catarsis: la lágrima derramada (inconscientemente) que cierra la no-dicotomía.

Inquisidor: ¿Cómo se llega a esta conclusión?

Feligrés: por el siguiente cuadro:

1er párrafo

Modo de Lenguaje - Condicional
Plano Ficcional - Hipotético (metaficción de 2° ?)
Función del Arte - sublimación
Categorías "psi" - Inconciencia (sueño)
Otredad - Utopía
Carácter del plano (Mundo) y función del espectador (pto de vista) - Gris triste/
ideal = perfecto
Expectativas / Función del espectador - Máximas: redención / héroe
Mujer luego niña - Débil / Víctima

2do párrafo (síganse las categorías citadas arriba a la izquierda)

- Indicativo
- Fáctico (metaficción de 1 grado)
- evasión
- Conciencia (frustración)
- Heterotopía (Dialogando con aquello de Foucault, en nuestro cuento el “show del circo” es el espejo donde el espectador desde la galería se reconoce mediante su fantasía previa pero es incapaz de fijar su “realidad” y / o su mentira.)
- Colorido feliz / espectáculo=amenazante
- Mínimas: parte del escenario / espectador
- Bella / actante

Última sección

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- Catarsis (¿?)
- Inconciencia Neurosis (lágrima ¿?)
- Asimilación
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- Reales...?
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Inquisidor: Entonces...

Feligrés: Es necesario subrayar el carácter sexual y sensual del cuento. Todo el espectáculo cobra sentido en los ojos del que está en la galería (el cuento en los del lector). El juego de la vista no se limita a lo que ocurre en las gradas sino también continúa en las miradas que en el escenario se brindan padre e hija (el padre se acerca “resollando como un animal”). La gota catártica del final podría aludir a un alivio sexual, tras la frustración del segundo párrafo, en donde el personaje es hecho a un lado pues no hay posibilidad para él de involucramiento físico en el acto circense. El vértigo y frenesí de la primera parte sin comas ni puntos de apoyo, está contrapuesto al ritmo cortado y ordenado de la segunda.

Inquisidor: ¿Y todo eso qué prueba?

Feligrés: Que el hijo es consubstancial al padre, a la carta al padre... o bien que no entendimos un carajo...

Bitácora II

Texto: El Patio morado (publicado por primera vez en “Espuela de Plata”,
febrero 1941)
Autor: José Lezama Lima
Lugar: Apacible terraza de un café de la colonia Nápoles
Clima: Templado con poco viento
Asistentes: Todos, excepto Oswaldo (quien propuso el cuento)
Retrasos: Xóchitl (15 minutos)
Incidentes: Ninguno en especial (sólo que esta bitácora tardo en salir como 2 ó 3 semanas)

Por cuestiones obvias este cuento suscitó además de melodía en las palabras y complacencia en el juego retórico, dudas, infinitas y dudas “que sólo los textos profundos y sublimes suelen producir”.

1.-Duda primera:
¿Por qué morado?, ¿Qué significado tiene el color morado dentro del cuento?

Comentario primero:
El morado suele ser una prolongación del azul, que por lo demás es un color frío que representa tristeza. “El paño morado de una prolongada tristeza colgaba de los largos patios…” Recurso común usado por los poetas “Azules que se caen de morados” (Carlos Pellicer).

Comentario segundo:
El color tiene que ver con lo que simboliza. El morado por una parte viene a significar humildad y por otra ostentación.

Comentario tercero:
“Morado: Ningún otro color es tan misterioso como el morado, es equivalente a la meditación y al pensamiento místico. Se asocia con la tristeza y la melancolía, representa un secreto guardado celosamente. Mientras más claro es, cercano al lila, se vuelve más mágico, místico, más delicado, sensual y menos serio. En el rito católico el morado es el color de la cuaresma y el adviento”. (V. Algarabía 18, marzo-abril 2005, Arte: “Color más color” pp. 10-14.)

2.-Duda segunda
¿A que tipología textual pertenece el Patio morado?, ¿Narración o descripción?, ¿A qué genero?, ¿Poesía o cuento?

Comentario primero:
Sí existe una narración y se encuentra inscrita hacia el final del cuento, ya que la narración es, al fin y al cabo, la concordancia lógica entre tiempo y espacio; por lo tanto podría verse así:

EVENTO

Acción=muerte

La acción que hace que la linealidad de la vida (monotonía) dé un vuelco es
la muerte. El cambio en cuanto al tedio y la exactitud de la vida consuetudinaria
produjo la muerte del loro, del portero y del eco

Loro, portero, eco, patio - Personajes en los que recae la acción

ESPACIO

General - Un lugar de Italia o de cualquier otra parte del mundo
El trama - el patio de un obispado, la calle, el mar
Clímax - el patio, el mar

TIEMPO

General - Sucede a lo largo de todo un día, quizás, de cualquier época
Trama - el transcurrir cotidiano de un hombre, de un loro y de un patio
Clímax - la inundación del patio

Podemos concluir, al respecto de estos cuadros, que la narración es objetiva ya que existe un narrador en tercera persona que parece no tomar partido en la acción. Por otro lado, la narración sintetiza tiempos potenciales, pasados, presentes y futuros en el hecho cotidiano y la acción que marca el tiempo.

Comentario segundo:
La descripción se encuentra a lo largo de todo el patio morado, siendo este el principal objeto a describir y a partir del cual se generan las demás descripciones.

Patio morado

Ser - grande, cuadrado (melancólico)
Estar - en el centro del palacio, ocupado por tres misterios de indudable atracción: el eco, el loro y una jaula.
Parecer - inundado de amistosas sombras desde la muerte de Monseñor
Tener - paredes
Hacer - el patio del obispado llamaba a uno de los muchachos

Patio morado

Tener paredes
Paredes
Parecer - intentar asimilar cada una de las lagartijas que manchaban su epidermis; gigantescos sumandos de colas de lagartijas habían depositado un blando tegumento
Blando tegumento
Tener mismo espesor que lentas pisadas
Lentas pisadas
Tener relación con ciertos pensamientos
Pensamientos
Ser espesos e impenetrables

Comentario tercero:
Tal vez se trata de poesía descriptiva. Más o menos a partir de los años noventa a pareció una corriente artística (que nada tienen que ver con Lezama Lima) donde se describen cosas como: “Estoy sentado y la luz del sol reproyecta de forma diagonal en la mesa donde hay un papel en blanco que pide tu nombre”

Comentario cuarto:
Tal vez se trate de escritura automática propia del surrealismo. Los escritores surrealistas decían que esto se refería a un fluir de palabras el cual creaba una atmósfera onírica, pero que por otro lado producía una dilatación del texto. Como ejemplo tenemos la célebre caricatura intitulada Los Supercampeones, donde para tirar un gol, el personaje principal (Oliver) rememora con gran lujo de detalle los consejos proporcionados por su entrenador durante sus primeros juegos. Otro ejemplo de lo anterior es Homero:

“Eneas, consejero de los troyanos de veste broncínea:
al Tidida belicoso, en todo yo lo asemejo,
reconociéndolo por el escudo y el yelmo alargado
y viendo sus caballos; mas no sé si algún dios es, por cierto.
Y si es este hombre que digo, el hijo de Tideo belicoso,
él no se enfuria así aparte de un dios; mas le está cerca alguno
de los inmortales, envuelto en una nube los hombros,
quien, de él, el dardo veloz que lo alcanzó desvió en otro rumbo;
pues ya le envié un dardo y lo ha golpeado en el hombro
derecho, del hueco de la coraza a través, por enfrente,
y yo dije que al Edomeo lo había arrojado
y empero no lo domé; sin duda es algún dios airado,
y aquí no están caballos ni carros a los cuales ascienda,
pero en algún sitio, en los palacios de Licaón, once carros
bellos, bien ensamblados, recién hechos, y forros en torno
se extienden, y junto a cada uno de ellos un par de caballos
se está, comiendo blanca cebada y avenas... (Homero, Ilíada, V, 180-196 vv.)

3.-Cuestión Tercera:
¿Cuál es la función de tantos y tantos símiles?

Comentario primero
“El paso podía ser raudo, o casi inmóvil, pero las baldosas se contentaban con crujir como el misal que aun apretado levemente suena como la seda cuando el cuchillo la pulimenta sin rasgarla”
Se cuenta que Lezama Lima adquiría su conocimiento por asociación analógica. Cuando Lezama quiso recordar el año en que había sido inventado el fósforo, tuvo que relacionar dicho acontecimiento con Goethe y la frase célebre que pronunció antes de morir “Más luz” ya que el año de la muerte de Goethe coincide con el del invento del fósforo.

Comentario segundo
Existen dos realidades en el universo creativo-narrativo. Una se refiere a lo que sucede dentro de la narración, y la otra encierra la realidad del autor; por tanto la comparación es algo así como el eje que guarda el equilibrio entre las dos realidades.

4.-Duda cuarta
¿Formas de percepción?

Comentario primero
La linealidad y la extensión en “Patio morado” se miden a través de los sonidos (en especial del eco). Se agrega, que además de la linealidad vista como extensión, el sonido denota una concepción auditiva tanto del mundo ficticio como del mundo real; no tanto por las constantes alusiones al sonido-silencio, sino por la intención del texto evidentemente poética.


5.-Duda quinta
¿Qué es el barroco, qué expresa, cuáles son sus postulados?

Comentario primero
¿Qué significa eso de “Era una fiesta veneciana, un paisaje de arrozales en Ceilán…”? A lo que se acordó que tenía que ver con la ¿geometría?

Comentario segundo
El Barroco es:
• Redundancia de figuras
• Opacar lo evidente
• Causar asombro con el lenguaje
• Exageración de los recursos dirigidos a los sentidos
• Motivos mitológicos

Comentario tercero:
Sin duda Lezama Lima atiende a las características generales del Barroco además de las específicas propuestas por Luis de Góngora, en especial en aquellas referentes a lo sublime, a la condensación conceptual, a la oscuridad de la expresión hasta llegar a lo irracional (huir de la realidad cotidiana).

6.-Duda sexta
¿Lo Apolíneo? ¿Lo Dionisiaco?

Comentario primero
Apolíneo: Lo ordenado, serio, elegante y armónico
Dionisiaco: Impulso creador nacido de fuerzas oscuras que recompone y descompone las formas
estéticas.

7.- Duda séptima
¿Construcción verbal? ¿Subjuntivo que da al texto el carácter de potencial? ¿Ausencia del Obispo? ¿Construcción verbal? ¿etc.?

Fe de dudas mitológicas
• Columnas de Hércules = “no penetraban en el patio más allá de aquel punto invisible pero nunca cambiable en el que pronto retrocedían y partían hacia la calle.” Los antiguos creían que más allá de las columnas de Hércules existían seres monstruosos dispuestos a devorar naves que traspasaran los límites. Eran el fin del mundo conocido.
• Sísifo = “Aunque el portero permaneció inmóvil, permanecer inmóvil era su ocupación predilecta –gimnasia difícil a la que únicamente había llegado después de haber vigilado durante más de veinte años el patio del obispado”. Sísifo debía de elevar una piedra a la cúspide de una montaña, pero al llegar a lo alto, la roca caía, y Sísifo debía emprender la hazaña de nuevo y eternamente.
• Ícaro = “El ave sin gracia caía en el momento en que la envoltura de la ola la recogía suavemente”
• Der Ring des Nibelungen = “Aquella tramoya wagneriana hecha con grandes armaduras de cartón requería el sacrificio de su cuello para atrapar el anillo caído”. Escúchese el Anillo de los nibelungos o véase el Cantar de los nibelungos.

domingo, 24 de enero de 2010

Lista de lecturas Urkreis (oct 2006 - jul 2007)

01 JUL El Minichelista (Nueva Sta. María). El extranjero, Albert Camus
24 JUN Casa del pan (Peña pobre). El tunel, Ernesto Sábato. (Relectura: Las babas del diablo, Cortazar).
17 JUN Trabazares. El tunel, Ernesto Sábato.
10 JUN No hubo sesión
3 JUN ¿?
27 JUN ¿?
20 MAY Café “¿?” Insurgentes sur Deutsches Requiem, J.L. Borges // Tres días y un cenicero, J.J. Arreola
13 MAY Caravanserai Semejante a los dioses, Sergio Pitol // El discípulo, J.J. Arreola
06 MAY Café “La Habana” Centro Los oficios de Tía Clara, Vicencio Ferri cuenta un cuento, Sergio Pitol.
29 ABR Restaurante en San Ángel El huevo y la gallina, Clarice Lispector // Bliss, Katherine Mansfield
22 ABR El MInichelista (No confirmado) TEMA: Tigres. Los posatigres, Julio Cortazar // El otro tigre, J.L. Borges.
15 ABR ¿?
08 ABR Trabazares (STULTIFERA NAVIS, en la Roma) Franz Kafka
01 ABR Café la Plaza HOMBRE CON MINOTAURO EN EL PECHO E. SERNA // EN LA GALERÍA F. KAFKA.
25 MAR Bistrot 61, Roma NOVIA ROBADA, J. C. ONETTI.
18 MAR Colonia Nápoles PATIO MORADO, J. LEZAMA LIMA // INSECTIADA J. J ARREOLA
11 MAR Café, colonia Roma VIAJE A LA SEMILLA, ALEJO CARPENTIER
04 MAR COYOACÁN “CAFÉ LA PLAZA” ULISES, JOYCE (último capítulo) // CONTINUIDAD DE LOS PARQUES, CORTAZAR.
25 FEB “KARAVANSERAI” ULISES, JAMES JOYCE
¿? PÉNDULO LA CONDESA ULISES, JOYCE
¿? PÉNDULO POLANCO ULISES, JOYCE
10 DIC POLIFORUM EL OTRO CIELO, CORTAZAR
03 DIC ZONA ROSA 3. SESIÓN-EL HIPOGEO SECRETO, SALVADOR ELIZONDO // BESTIARIO, CORTAZAR // TODOS LOS FUEGOS EL FUEGO, CORTAZAR
26 NOV SAN ANGEL 2. SESIÓN-EL HIPOGEO SECRETO, ELIZONDO // QUEREMOS TANTO A GLENDA, CORTAZAR
19 NOV "CARAVANSERAI" ROMA 1. SESIÓN-HIPOGEO SECRETO, ELIZONDO // LA MIGALA, J.J. ARREOLA // HISTORIA CON MIGALAS, CORTAZAR
12 NOV COYOACÁN “CAFÉ LA PLAZA” LAS BABAS DEL DIABLO, CORTAZAR // EL GUARDAGUJAS, J.J. ARREOLA
05 NOV "COFFEE BREAK" POLANCO CUÁL ES LA ONDA, JOSÉ AGUSTÍN // SUICIDIOS EJEMPLARES, E. VILA-MATAS
29 OCT CENTRO SUICIDIOS EJEMPLARES, E. VILA-MATAS // APOLO O DE LA LITERATURA, A. REYES
22 OCT PÉNDULO LA CONDESA OBRAS COMPLETAS Y OTROS CUENTOS, A. MONTERROSO
14 OCT CASA (JORGE) LA INVENCIÓN DE MOREL, BIOY // MUERTE SIN FIN JOSÉ GOROSTIZA
07 OCT 2006 "EN EL LUGAR DE LA MANCHA" MUNDO E LA INVENCIÓN DE MOREL, BIOY CASARES

Bitácoras IX

oCoffee Station, Georgia & Pennsylvania
Domingo 27 de Mayo
Aire pleno en cómodas sillitas ahhh!
"Deutsches Requiem", Jorge Luis B. / "Tres días y un cenicero", J.J. Arreola


Urklaustianos:

En vista del corriente éxito que puso a la anterior bitácora a rodar por ajenas y rugosas callejuelas y de que las formas son mutables, los formatos prestados, mejorables y caducos lanzamos otra propuesta, siempre pensando en la objetividad (posmoderna) y en la imparcialidad de mero escriba sin imposición:


PRIMERA PARTE: Índice de Temas y Divagaciones recurrentes en el Urkreis con ejemplos concretos de esta sesión.


1. Lenguaje “popular” Arreola vs. Fuentes. “Ese mero...Bendito sea Dios” dijo el lagunero y se persignó.

2. Hegel 1era parte: Dialéctica: 5 Marzo/ Tesis / Hallazgo + 6 Marzo/ Antítesis/ Búsqueda de significado = 7 Marzo/ Síntesis/ Pérdida [dos y dos son cuatro y llevamos ocho, le pedimos prestado a Jung (donde el humo del cigarro alcanza las perfecciones del sueño) pero no nos quiere prestar...]

3 ½ Delirio y Estructura: 5 Marzo (Delirio y Lirismo) 6 Marzo (Acta y Flash back) 7 Marzo (.... y Nota-cenicero....pero qué es la nota?)

NOTA: Explicativa? Enunciativa? Ensayística? (donde el humo del cigarro etc...) pero qué es un ensayo?

4. Jung y el Tópico del “no entendimos” y “algo se nos escapa”: Un símbolo representa algo más que su significado inmediato y obvio. Tiene un aspecto “inconciente” más amplio que nunca está definido con precisión o completamente explicado. Ni se puede esperar definirlo o explicarlo.

5. Cocktail “Borges aux Urkaniens”:

Ingredientes
Papel para tiznar de Hegel el individuo y la sociedad.
Tres grititos Freud y el Delirio
Dos pizcas de voluntad de Parerga und Paralipomena
Un Langsam de Ein deutsches requiem.
Dos cabezas de Teólogos y triángulo de cruz rúnica.

Mezcle y…“Hitler creyó luchar por un país pero luchó por todos...No importa que su yo lo ignorara; lo sabían su sangre, su voluntad”.
6. Bendita locura: ¿Todos estamos locos o vamos a volvernos?

7. Platónicos versus Aristotélicos Hitler Vs Zur Linde
Whitman Vs David Jerusalém
Napoleón Vs Raskolnikov
Jesús Vs Pablo.
Juan Pablo Vs Jorge.
Los demas Urk Vs Los demás de Urk.

¿Dónde se paran ustedes compatriotas?

8. Referencia y Diferencia: dos posibilidades: 1:Cenicero referencial, aquí parado frente al cenicero se me ocurre que.... 2: zur Linde es Jerusalém, Bioy Borges y Arreola Tijelino, todo es UNO.

SEGUNDA PARTE: Inspirada en Borges y en el relativismo de:

-Nadie escucha.
-tienes razón sin duda pero me quedé pensando... (quiero decir, mientras divagaba no te puse ni ápice de atención..)
-Lo que dices es que...
- Este...sí algo así...(No, jamás dije eso!)
-Claro, claro, los dos tenemos razón, (ahora caigo en una burbuja...)
-Dios ha muerto... y la verdad, y para qué pelearnos si desde Crátilo y los universales ...incluso zur Linde..
-¡Qué zur Linde ni qué ocho cuartos..!
- Perdón no escuché....

En breve: Nadie convence a Nadie, ni quiere convencer. Entonces:

PRIMERA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE:
Puzzles de Memoria.

Instrucciones: Tómese un concepto o tarea y desarróllese en veinte años. (Ah!! Sí... te acuerdas lo que decíamos entonces, cuando éramos mozuelos e ingenuos y creíamos en Borges, Derrida y en Mixcoac...)

1. zur Linde / Pitol – Purificación de la fe- Apocalipsis.
2. Brahms y la resurrección fuera de Jesús. El salmista dice: ¡Oh Muerte donde está tu aguijón!
3. 1942: según Borges Hitler quiere ser derrotado..
4. Zur Linde: dédalo errando en su laberinto: Arreola enlodado en Zapotlanejo...(que no Zapotlán)
5. Totalitarismo: Biblioteca: Sistema cerrado: Kafka. El antifonista dice: Cuál es mi lugar en el orbe?
6. Freud: Delirio y Sueños en W. Jensens Gradiva
7. Arreola y los zapotlanejismos...
8. Rimbaud y la Venus deformada, de paseo en barquito por Zapotlán...
9. Are cada venus su nevada cera
10. Líneas de distracción.
11. Finales para armar: mi vida es una reproducción o no estoy tan loco como dije.
12. Arreola y el ensayo: Borges: Día por completo dedicado a la investigación histórica y erudita.


SEGUNDA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE:
Incidentales (de hoy y de ayer)

Una mano deja caer.... Pequeña divagación en torno a la Geografía literaria mejicana: Veracruz y los Altos tierra de grandes...no como Zapotlanejo o Al filo de la media noche yo dejaba a mis amigos y ,con la cabeza en llamas, cruzaba las calles desiertas para alcanzar, más allá del Paseo de la Reforma, entre Chapultepec e Insurgentes, el último tranvía rumbo a Mixcoac... cursi y sensiblero etcétera, etcétera......

Un puñado de aire y...Xóchitl se confesó “no racista”, Christian malintencionadamente dijo no tener problema con el “racismo en el Urkreis” El escriba confiesa suscribir la afirmación de éste y agrega que todo se puede resumir en un pequeño malentendido de los “peros”...

Venite pinches pesos... Obsesiones personales: Cristian y el Nonocentismo, Juan Pablo y el Fascismo, Xóchitl y Hegel...ismo; Oswaldo y Cicerón...ismo Jorge y...Borges....por decir algunos.

Como ese mesero silbando...Juan Pablo quería hacer inquisidoras preguntas a Christian pero por extraña razón (el “Milan” [sic] se achicó frente al Bayern) enmuteció. Entonces fue que se confesó fascista y etc...

Ya me voy (indignada)...Yo también me acobardé y no aclaré mi descendencia judía, mi afición por Wagner y mi tendencia izquierdista, por temor a los arrebatos de Juan pablo y de la ausente...

FIN

Bitácora (VI)

29 de Abril 2007
Textos: El huevo y la gallina, Clarice Lispector // Bliss, Katherine Mansfield.


El huevo y la gallina, Clarice Lispector


• Se discutió el papel del huevo en las cosmogonías de distintas tradiciones
• Mención del gallo pitagórico: el huevo trazado y borrado. Origen teórico del universo. Teoría posmoderna.
• El papel de los agentes dentro del cuento: son los elegidos, los poetas. (Yo no contra ellos, sino yo dentro de ellos.) Idea no romántica.
• Oposición huevo-gallina, similar a las oposiciones Alma-cuerpo, significado-significante.


•Comentario estructural: en el 1. párrafo se encuentra un resumen de todo el cuento. El inicio es “platónico”.
•El “estado” del cuento: refleja un estado de pre-lenguaje a través del lenguaje. La totalidad como vacío. El cuento señala el fracaso del lenguaje > Posmodernidad.
Y aún así, hay que seguir escribiendo.... parodia,
sátira, etc.

•Teoría del cuento: dentro del cuento hay una historia obvia y una historia escondida> Ricardo Piglia.
•El cuento de Lispector visto como una poetología para escribir un relato. (Relación con los agentes como figuras, figuras que hacen). Mención rápida, relación de El huevo... con El hipogeo secreto de Elizondo.
•Narradora: una sátira; una mujer, ama de casa, que es iluminada, y que no puede expresarse con palabras, sino con un pre-lenguaje.
•Género: ensayo (hay un yo) o cuento (monólogo interior.)



Bliss, Katherine Mansfield.


•Mansfield, como V. Wolf, autores de “clase media”. Crítica a la clase social, a la propia.
•Lo cotidiano en Bliss como en Cortazar, aunque de una naturaleza distinta.
•El relato es una versión “chafa” de ese tipo de literatura cortaziana. Cortazar perfecciona esas líneas. El de Mansfield es un cuento limitado.
•Es posible hacer una lectura psicológica de Bliss. (Represión sexual, histeria)
•Se produce un despiste del lector y del personaje. Se aprecian elementos de la novela policial.

Bitácora (VII)

Las armas secretas,
Julio Cortázar.
(3 de mayo 2007)

Pierre espera en su cuarto la llegada de Camille. Comienza la crónica de una espera. Pierre y Camille se encontrarán en un café y no en el cuarto de aquél. Pronto, lo que parece un relación normal de pareja, que cuenta incluso con reconocidos elementos de encanto cortazarianos, deviene en una relación cada vez más tensa que empieza a jugarse en un plano psicológico complejo, donde se hacen presentes tanto el miedo como el impulso de dominio. La memoria, a través de los secretos recuerdos de ambos, es el vehículo a través del cual afloran los más hondos abismos de los personajes.

Cortázar, ofrece aquí una muestra de los que para él debe ser el cuento: una obra intensa de principio a fin. En este cuento el lector es conducido por caminos de sospechas y falsas pistas. Lo mismo sucede con Camille, su protagonista, quien ya no abandona la sospecha de estar sola en casa con el hombre que la violara años atrás.

_____
Sin duda es Pierre el personaje más complejo y el que debe analizarse para tratar de desentrañar el cuento.

La neurosis de Pierre

Pierre deja ver desde el inicio muestras de su “neurosis”, misma que irá siempre en grado creciente:

• P. está muy impaciente en su cuarto porque C. no llega, a pesar de que todavía no llega la h ora acordada para la cita.
• Aunque no hay razón alguna para pensarlo, P- es atacado fuertemente por la idea de que C. no llega porque no quiere subir a su cuarto.
• P. se molesta por la llegada de los amigos de C. al café (“¿Qué nunca nos van a dejar solos?), reacción comprensible en el caso de un encuentro casual y no producto de una cita con ellos, como es el caso.


Pierre, el violador.

Conforme avanza el cuento es casi indudable de que Pierre es, de alguna manera, el violador de C. Durante la sesión se habló de dos posibilidades en que esto sucede:

a) Porque P. es una reencarnación del violador de C.

Apoyan esta tesis los siguientes elementos:

• Al inicio del cuento, mientras P. espera a C. en su cuarto, , sale a relucir sin explicación una escopeta de doble caño (la que presumiblemente habría utilizado el violador nazi)
• P. tiene flashbacks en los que le llegan visiones de una casa donde –cosa que nunca se asegura del todo- habitó C. en los años en que fue violada.
• C. nunca le ha dicho a P. que ella vivió en Enghien, pero P. lo sabe y algún comentario hace al respecto.
• Bobby, el perro de C, le ladra a P. de un modo inusual, agresivo, como quien ha reconocido el olor de un enemigo.




b) Porque P. participa de un inconsciente colectivo del que también participó el violador nazi, y que es una pulsión fanática que puede poseer a cualquiera al menos por segundos. Algo así como el violador que todos los hombres llevan dentro. Por eso P. sería capaz de pensar en C. como de una “perra” (cabe decir que esto último también podría estar apoyando la hipótesis A).

Cortázar utiliza una figura que podría estar sugiriendo esto: cuando P. viaja en su motocicleta a una velocidad alta, la secuencia de árboles del camino elimina la diferencia entre la individualidad de ellos. Todos parecen ser una y la misma cosa. Sin embargo, aunque según esto todo hombre lleva a un violador en potencia, la línea que separaría a un violador de un hombre que no lo es, sería la que separa a la acción de lo que sólo se queda como vaga pulsión y se esfuma rápidamente. Un misterio: ¿qué decide en cuál de los dos lados permanecerá un hombre?

Bitácora V

Lugar: Stultifera Navis // Fecha: 08.04.2007 // Ausencias: varias

I. Simetría del procedimiento:

(1) Declamación del “Pabellón del vacío” (Lezama L.) [¡No gesticulamos, ni siquiera en el caso del canguro!]
(2) Lectura de “Eine kaiserliche Botschaft”, “Un mensaje imperial” (Franz K.)
(3) Discusión de “Juego de las decapitaciones” (Lezama L.)
(4) Discusión de “Ein altes Blatt”, “Un papel viejo” (Franz K.)


II. Resumen de la discusión de Lezama:

“Meditábamos frente a los tazones de arroz con leche, olvidados de rociarlos con canela y azúcar…”

Consenso: “Juego de las decapitaciones” constituye un problema que no logramos resolver.
Consuelo de Deleuze:

In einem Buch gibt’s nichts zu verstehen, aber viel dessen man sich bedienen kann. Nichts zu interpretieren und zu bedeuten, aber viel, womit man experimentieren kann. Ein Buch muss mit etwas anderem "Maschine machen", es muss ein kleines Werkzeug für ein Außen sein. Keine Repräsentation der Welt, auch keine Welt als Bedeutungsstruktur. Das Buch ist kein Wurzelbaum, sondern Teil eines Rhizoms. - Deleuze citado en: Falko Blask, Baudrillard (Hamburg: Junius, 1995) S. 129-130
No hay nada que entender en un libro, pero mucho de lo que uno puede servirse. Nada que interpretar y nada a lo que otorgarle sentido, pero mucho con lo que se puede experimentar. Un libro tiene que “hacer máquina” con otra cosa, tiene que ser una pequeña herramienta para un exterior. Ninguna representación del mundo y tampoco un mundo como estructura de significación. El libro no es un árbol con raíces, sino forma parte de un rizoma. (trad. mía)

Convengamos en lo siguiente:

Un análisis del cuento tiene que partir de los siguientes rasgos estructurales, simbólicos y poetológicos:
a) el valor simbólico de los aves: a ciencia absolutamente cierta –por lo demás bachelardiana se estableció que el martín pescador es uno de los pocos aves coloridos que sirven para hacer poesía. ¿Qué función tiene la restante masa ornitológica?¿La mariposa?¿Perros voladores?
b) la función de la pareja mago / emperatriz dentro del juego maquiavélico de los dos emperadores, es decir, la intencionalidad de los emperadores
c) partiendo de lo anterior: analogías estructurales en el cuento: viaje en trineo (vivos/muertos); reiterado juego mágico enfrente de los emperadores, etc.
d) sentido poetológico del oficio del mago: ¿Será una analogía en el tratamiento poetológico de la transformación de la realidad en el cuento?
e) ¿Hay una oposición funcional entre la “vulgaridad” del mago y el mundo “refinado” de la Corte?
f) ¿Hay una écfrasis de los cuadros del Bosco en la descripción págs. 145-6?
g) ¿Cuál es el sentido de hablar de la emisión e interpretación de signos diferenciando en exegetas intra- y extramuros?
h) La mención del anillo y del ave al final del cuento remite al “Patio morado”?
i) Sentido del juego con lo visible y lo invisible en el cuento?

Creo que llegamos a plantearnos estas preguntas. No dimos el paso siguiente e “hicimos máquina” entre texto y algún referente.
Propongo que envejezcamos un poquito más y volvamos al cuento armados con más emperadores de Kafka, Pabellones del vacío, mensajes imperiales y tomando en cuenta la potetología de Lezama Lima.

La pregunta más para entrar al debate del cuento era si se trataba de un esbozo o algo acabado… se mencionó la falta de redondez del cuento.

III. Kafka, “Ein altes Blatt”

Eine Kultur formiert und fixiert sich durch die Marginalisierung dieses selbstkonstruierten Fremden. In einer Geste des Ausschlusses konstituiert und etabliert sie ihre Grenzen. Umgekehrt forciert die Rezentrierung des Marginalisierten im Grotesken ihre Liquidation und Transformation. - Peter Fuß, Das Groteske: Ein Medium des kulturellen Wandels (Köln: Böhlau, 2001) S.14.

Una cultura se forma y consolida a partir de la marginalización de lo ajeno auto-construido. Con un gesto de exclusión se constituye y establece sus fronteras. En sentido inverso, el re-centramiento de lo marginado en lo grotesco fuerza la liquidación y transformación de la cultura. (trad. mía)

Lo que puede mostrar el minicuento de Kafka es cómo opera una deconstrucción; hallamos el proceso angustioso de la construcción de identidad mediante la exclusión. Lo excluido llega a tener las características de lo ominoso freudiano (das Unheimliche), es decir, está propenso a resurgir, como si fuese el doble excluido (en la dinámica de lo mismo que se construye en oposición a lo otro) que de pronto aparece, y amenaza la identidad supuestamente estable. Lo excluido se reinscribe en la “realidad” identitaria del nosotros hablante del cuento: explícitamente se identifica la presencia de lo otro debida a la atracción de lo mismo. El cuento maneja las dicotomías de civilización / barbarie, cultura / naturaleza, limpieza / mugre, la comunicación (lenguaje humano) / el tartamudear bárbaro.
El intento de establecer una comunicación entre los dos polos fracasa: la acción comunicativa de los dos lados se describen dentro de la estética deformante de lo grotesco. En este instante el texto hace coincidir la dicotomía fuerza motriz de la construcción de identidad del nosotros y el binomio se derrumbe en sí mismo.
Resta la reclusión ante la contrainsurgencia de lo otro ejemplificado en la rejas detrás de las cuales se esconde el emperador o el montón de cojines y trapos debajo de los cuales se proteja el narrador. Por cierto: inversión de la topografía binómica de lo salvaje (enjaulable) y lo civilizado (libre).
Posibles referentes con que el cuento podría “hacer máquina”… creo que hay miles.

Bitácora (VIII)

Bitácora incompleta

•Textos: Juan Vicente Melo, “Sábado: el verano de la Mariposa”/ Sergio Pitol, “Victorio Ferri cuenta un cuento” y “Los oficios de la tía Clara”
•Lugar: Café La Habana
•Incidentes: Originalmente se había previsto realizar la sesión del 6 de Mayo en la cafetería del Palacio de Bellas Artes; sin embargo, una vez en el lugar se prefirió otro por diversas causas de fuerza mayor.
•Faltas: Oswaldo y Jorge (curioso)
•Clima: Monzónico
•Retardos: No me acuerdo (tal vez yo)

Sábado: El verano de la mariposa

Vuelvo a ti, soledad, agua vacía
Agua de mis imágenes tan muerta,
Nube de mis palabras tan desierta,
Noche de la indecible poesía.


La sesión abrió con el ecoeo de la tradicional y escolar pregunta: -¿Les gustó?-
A: Me costó trabajo. El texto está escrito a manera de círculos que se abren para describir
situaciones, luego se abre otro círculo. Son círculos pequeños inscritos en círculos más
grandes. Finalmente se puede decir que es la figura conocida como construcción en
anillo. Porque la protagonista al final del cuento vuelve al mismo estado en el que estaba
cuando empezó (o eso creo que se quiso decir).
B: Largo y demasiado descriptivo. Creo que pudo haber dicho lo mismo ahorrándose
algunas páginas.
C: Me llamó la atención en la puntuación. Es el retrato de un mundo interior de la virgen,
del deseo. Me pareció fuerte la escena frente al espejo. Y sobre todo me fascinó (o algo
así) la experiencia mística y/o poética que existe en el renombrar el mundo con su
nombre (sc. el de la protagonista)… Titina esto… Titina lo otro, contraponiéndose con el
hecho de que el mundo la condicionó a ese nombre. Titna es definida por los demás,
Titina define las cosas (pasivo – activo).

De lo anterior se acordó – Existen tres tipos de lecturas: mística, poética y psicológica-

Se hizo mención sobre la forma de puntuación y la no uniformidad que existe en el texto para expresar los pensamientos de Titina, del narrador e incluso los diálogos. Se suscitó una pequeña discusión sobre esto pero al final los disputantes se pusieron de acuerdo (¿se pusieron?).

De pronto cayó en la mesa el tema del dolor y de él se habló.
C: El dolor juega en el cuento un papel importante. Por que aquí como en otros ejemplos
(Old Boy) es forjador de carácter (lo decía por experiencia personal, o así creo que
dijo).
A: No, no me parece que haya dolor porque finalmente Titina está resignada, acostumbrada
y convencida de que esa es su realidad, por lo menos hasta el momento de su (¿cómo lo
llamaremos?) despertar. Por tanto no hay dolor.
B: (No sé si especuló sobre si había o no un experiencia de dolor, pero sí dijo lo siguiente)
Hay deseo sexual.
D: No considero que exista una experiencia de dolor como tal, más bien, creo que existe el
deseo de ser otra persona distinta de la que ha sido hasta ese momento. Porque Titina de
alguna manera está harto cansada de ser la persona que todos conocen y que de alguna
manera ellos condicionaron. Ellos: sus padres y la gente del pueblo.

No sé cómo pero se dio paso al tema del Narcisismo el cual se encuentra principalmente en dos pasajes:
• Se levantó, el cuerpo reflejado en el espejo. Se levantó azorada de encontrar tan extraño el cuerpo que veía: flaco torpe, cansado,...
• Le hubiera gustado meter los pies en el agua, sentir el contacto (seguramente) frío y refrescante, los hilillos limpios recorrer, lavar su cuerpo…

Luego surgió otra pregunta –¿Por qué nombrar al turista “el enemigo”?-
B: Por que es el único que la encara. Por otro lado Efrén rebolledo tiene una novela llamada
El enemigo. En ella, el protagonista educa a una niña para ser santa. Entre ellos dos
experimentan arrebatos místicos (que mucho tienen que ver con lo sexual). Al final eludo
viola a la otra.
A: En Góngora la mujer amada es llamada… el enemigo (ahhhhhhhhhhhh).
D: Mucha gente ve al ser amado, o mejor dicho, al amor como un enemigo, ya que en dicho
estado se da una pérdida de la individualidad…
A: Lo anterior no es nada nuevo eso se da desde Platón…
C: En el diálogo del Fedón…
A: Eso del enemigo viene también del Amor cortés y del Siglo de oro español, donde la
mujer de alguna manera representa el amor físico que se contrapone al amor puro y
espiritual (dijo más cosas, importantes sin duda, pero yo me distraje y no las anoté).
D: Bueno eso también viene de la Tradición ejemplar. Pues ahí está un libro llamado
Sendebar o de los engaños de las mujeres. (Obviamente el libro tiene tendencias
misóginas)

La solterona es un personaje surgido del folklore americano. Recuérdense novelas, cuentos y poemas como:
• Cien años de soledad/Amaranta/Márquez
• Como agua para chocolate/Tita/Esquivel
• La tía Tula/Tula/Unamuno
• “La tía Águeda”/López
• “Eufemia”/Serna
• Y todos esos personajes que tejen, bordan, rezan, visten de negro y hierven por dentro.

-¿Y este personaje (sc.Titina) es igual a ellos?-
-No, éste tiene un tratamiento diferente. Los anteriores han decidido su destino. Titina no.-

Todos estuvimos de acuerdo en que por una o por otra cosa en el cuento existe un sustrato de ideología cristiana
• “Pasar el dorso de la mano por la frente –para quitar el sudor-“ = Te ganarás el pan con el sudor de tu frente (y así por el estilo).
• Santa Teresa de Jesús = Apego a las cosas pequeñas para llegar a la experiencia divina,
• Arrebato histérico propio de las místicas.
• Pascal: Hay que nacer culpables sino Dios sería injusto.

-¡Estoicismo!- (pendiente).

-¿Y por qué evita la geografía pormenorizada?-
Eso sirve para enfatizar la experiencia interior. Experiencia interior que esta muy cerca de la esquizofrenia, ya que llega un punto en el que Titina no distingue la experiencia interior de la exterior.

Algunos elementos tópicos (¿o típicos?)
• Días calurosos que hacen referencia a lo sexual.
• La mariposa como símbolo o alegoría de la transformación. Alguien dijo que identificó en el cuento los pasos de la metamorfosis de oruga a mariposa (hubiera sido perfecto que los hubiera explicado).

Por fin habló Lacan
El individuo se comprende individuo entre los 6 y 18 meses. Esto, dentro de un proceso que se llama Estadio de espejo, reconocimiento a partir del otro (ya puse esa cita).Descubrimiento ominoso a partir de la otredad. Antes de dicho reconocimiento, el cuerpo es percibido sólo por partes: “y sentir ardiendo la frente, los ojos el pecho, sentir rojas las mejillas… (Eso dijo. O al menos eso entendí)

También habló Kundera
Acuérdense de la Insoportable levedad del ser, la escena de Teresa y Sabina frente al espejo, donde Teresa no reconoce el cuerpo que mira cuerpo como suyo.

Y Hegel
Verse a partir del otro genera autoconciencia. Enfrentamiento con la otra conciencia. Conciencias en pugna.

Junio me dio la voz, la silenciosa
Música de callar un sentimiento.
Junio se lleva ahora como el viento
La esperanza más dulce y espaciosa.
Carlos Pellicer

martes, 19 de enero de 2010

Bitácora III

La novia robada, Juan Carlos Onetti
Domingo 25 marzo 2007
Lugar: Bistrot 61. Álvaro Obregón 61. Roma

Luego de un prolongado recorrido por las calles de la Roma, de haber sido expulsados de tres cafés ¡Qué record! (ausencia de café, cierre próximo del lugar y atmósfera y tendera insufribles, motivos más que suficientes), y de andar en búsqueda, esta vez no infructuosa, aunque tampoco exitosa, del “Café de nadie”, fuimos a dar al Bistrot 61.

Primero: se expuso el tema de la temporalidad en la narración.
En Santa María nada pasaba, era en otoño, apenas la dulzura... nada pasaba
. Se resaltó la supresión de verbos o de verbos fuera del “ser”. ¿Se mencionó que al final de la obra había supresión de sustantivos o sujetos?
Se introdujo la cuestión de si la tipografía de la editorial “Siglo XXI” respondía a alguna petición del autor, si tendría una intención poética o alguna otra función. No se dio respuesta satisfactoria.

En cuanto al (sub)género de la obra, se lo calificó como “Carta de amor” o “Elegía”, aunque se afirmó que si es que podía corresponderle al texto una de estas denominaciones, esto sólo era pertinente al principio del cuento, pues en lo sucesivo no sigue la estructura ni el contenido propios de estos géneros.

La repetición de palabras en el cuento suscitó dos vertientes de opinión: o bien resulta exagerado su empleo, o bien son útiles para la función performativa del lenguaje. Al final, y relacionándola con las “figuras”, se sustenta la repetición por su función retórica. También las figuras cargan el texto de cierto “misterio”.

Por astucia, recurso, humildad, amor a lo cierto, deseo de ser claro y poner orden, dejo el yo y simulo perderme en el nosotros. Todos hicieron lo mismo
(p. 21, Siglo XXI). El pasaje se interpretó como el programa del autor en la obra. Con ello, hay una pretensión de claridad, si bien al final el conjunto resulta confuso. El autor intenta confundir al lector. Se trata de un relato ficcional.

Buena parte de la discusión se la llevó el asunto de las voces ¿narrativas? y el de la caracterización de personajes. De nuevo dos corrientes: 1. No hay distinción entre los diferentes “parlamentos” 2. Sí la hay. La primera corriente pregunta que si no la hay, ¿hay que ver una virtud o un defecto en el texto? La segunda corriente afirma que se trata de una parodia a la cursilería. [En opinión de este tecleador, esta última posición no se justificó satisfactoriamente.] Aunado a lo anterior, se introdujo el concepto de etopeya y se trajeron a colación algunos ejemplos con relación a la correcta (Rayuela; José Agustín y El complot mongol de Rafael Bernal ) o incorrecta organicidad de un texto (Carlos Fuentes).

Se esbozó un somero análisis de las figuras retóricas en el cuento. He aquí algunas:

• énfasis y con él la enumeración o congeries: "Por astucia, recurso, humildad, amor..., deseo..."; "protestan, explican, se quejan, desprecian"; "vuelven, lloran, se revuelven, se acomodan y se quedan"
• poliptoton: "Volvió, como volvieron, vuelven todos"; "Puede, pudo, podría"
• paronomasia : "La corta carta, insisto, que yo".
• epífora (relajada): "Podría decir regresan, retornan"; "Decimos que sí, aceptamos"

Breve diatriba sobre la naturaleza de la epífora, la cual al final sí consiste en la repetición de sonidos al final de una frase o un verso, y cuya contraparte es la anáfora.

El narrador: ¿se trata de un narrador omnisciente? Una opinión dio respuesta negativa a esta pregunta. Se prefirió el término “narrador-creador”. Muy distinto es el hecho de que sí haya un narrador en 1. y 3. persona del sg. y en 1. de pl.

Se trató con relativo detalle el pasaje del “tarot” y se discutió la función de las “cartas” (de tarot y los naipes) en la historia. La consulta del tarot en la BÓTICA ¿hace a la novia, además de robada y loca, cuerda?

La lectura del pasaje del “río y la niebla” permitió una breve discusión sobre la función performativa del lenguaje. En efecto, el pasaje es un ejemplo de la construcción del lenguaje performativo. Breve definición de lo “performativo” = creacionismo, es la lengua “que hace”. Se adujeron ejemplos de esto: El inicio de Las babas del diablo , Cortazar y el inicio del Tema del traidor y del héroe, Borges. ¿Se trata de un locus communis? Se mencionó también el caso de M. Foucault, Las palabras y las cosas. Se introdujo el concepto heterotopía de Foucault, como oposición a utopía.
No muy temprano ni tarde, el maítre en persona –Moncha se llama Insaurralde- trajo la cuenta doblada sobre un platito y la dejó exactamente entre ella y el otro ausente, invisible, separado de nos, de Santa María…
Con relación a este pasaje se aludió a “lo otro”, relacionado con “lo ominoso” según Freud.

Hubo consenso ¿lo hubo? en que a lo largo del cuento no es posible identificar “los tiempos”. Se estableció una comparación con Cien años de soledad, (“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento….Buendía había de recordar….aquella tarde…en que su padre lo llevó a conocer…”) en donde se establece un pasado y un futuro míticos. Algo similar pasa con La novia robada en donde un “puede, Pudo, Podría” establece algo similar. **Checar si comprendí bien el símil, o si más bien quería contraponerse los dos ejemplos.

Al final se lanza la curiosa tesis de que todo el cuento bien podría ser la
…sola frase de tres líneas…vestido, salto de cama, camisón y mortaja.


* Se ofrecen dos títulos, presuntamente de mayor calidad que "La novia robada": 1. "El infierno tan temido" 2. "Bienvenido Bob"

* ¿Cómo debe entenderse un estilo turbio y pastoso? Tal designación es aplicada a Onetti por el crítico....


Por último, hay les envío unos juicios mamones sobre el cuentito:
"La novia robada es un tango reescrito por Mozart. La historia no traza más que la desventura de una mujer dominada por su vestido nupcial, destruida y exaltada por las sedas, los encajes y las puntillas. El hábito hace y deshace al monje... Es un cuento de hadas ponzoñoso, agriándose en sombrío relato gótico. Nadie como este autor para describir la vida cotidiana de los fantasmas, la vida fantasmal de las personas cotidianas. (Antonio Alerce, en Diorama de la cultura).
"Y la fuerza de un cuento como La novia robada, la suficiencia de ese rigor verbal, excluyen de antemano -o casi - cualquier juicio rotundo". (David Huerta, en Siempre!).


Soberbia carne triste (Reseña: La novia robada)
JUANA SALABERT
________________________________________
Dueño de una fulgurante e inimitable escritura por la que deambulan, con pasos perdidos de insomnes o desvelados crónicos, los habitantes del reino de este mundo al que llamó Santa María a partir de La vida breve, Juan Carlos Onetti (Uruguay 1908-España 1995) hizo realidad en el esplendor de sus páginas aquel verso de Mallarmé que lamentaba la tristeza de la carne. Hay en él una desesperación tranquila, una asombrada piedad por los destinos, marcados por la fatalidad de una suerte de encanallamiento lúcido, de sus criaturas conocedoras de los golpes de la ira. Novelista formidable y desconcertante, Onetti es, asimismo, un maestro del relato y del cuento, territorios de la brevedad en los que su poética alcanza el punto máximo del desconsuelo. Criaturas dentro de un inevitable sueño que otro, su hacedor, sueña; así he vislumbrado yo siempre a seres como los que protagonizan estos relatos del deseo, la derrota, y una perfidia que no recela de la bondad más secreta. Moncha Insaurralde, por ejemplo, esa novia venida de un viaje a Europa para casarse con un muerto, y, sin embargo, vivísimo Marcos Bergner con su enterrada juventud de juerguista impenitente. O el Bob del terrible Bienvenido, Bob, ya convertido, lejos del país de la discordante juventud donde pudo creerse «dueño del futuro y el mundo», en un Roberto cualquiera con su «definitiva manera de estar hundido en la sucia vida de los hombres». A diferencia de sus desalentados anti-héroes masculinos, la mayoría de las mujeres de Onetti se eternizan en el fraguado espacio del rito. Ya sea éste el de la venganza, de una tenacidad violenta y amorosa, tema de El infierno tan temido, o el del reconocimiento trágico del deseo en Tan triste como ella, donde la rebelión ante el agostamiento de la carne y la pérdida se encarna en la imagen de un jardín, que fue mítica memoria familiar, arrasado por excavadoras mandadas por una traicionera voluntad herida. Más que cuentos de amor, estos relatos son textos sobre el después del amor, urdidos por un enamorado de lo quimérico del amor mismo. Textos donde la tristeza de la carne nos llega poderosa como un viento colándose entre las malezas de un lugar edénico visto al cabo de todas las caídas. Imposible no amarlos.

Bitácora I

Alejo Carpentier, “Viaje a la semilla” http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/carpen/viaje.htm

Reunión del 11.03.2007
Lugar: Café de nadie se quiere acordar como se llama
Tiempo: Lluvioso


1. Algunas citas

Mencionamos un mito clásico que se relaciona con el relato. He aquí la contextualización de un académico venezuelano (lo demás del artículo en internet es un desastre; si lo quieren consultar:http://www.literarias.org/criticaliteraria.htm. Para ensanchar la perspectiva intertextual hay que mencionar que el autor también menciona una de las aventuras de Alicia (Lewis Carrol) en el que el tiempo transcurre al revés.

Esto nos obliga, sin querer pecar de erudición positivista y puesto que toda obra es hija de muchos vectores de fuerza, a señalar algunos materiales que intervinieron en la elaboración del relato, algunos de los cuales han sido ya notados por otros críticos, pero sin hacer a veces una señalización precisa de los mismos. “Viaje a la semilla” es un regreso, un retorno del vacío, a la consciencia, a la inconsciencia, al vacío total. No es la primera vez que se experimenta este tipo de trastorno en la tradición filosófico-literaria de la cultura occidental. Veamos algunos ejemplos. El primero de éstos es el que se encuentra en el Orestes de Eurípides: Zeus hace que el sol y las Pléyades retornen desde su puesta, al mediodía, a su salida, oyendo así el ruego de Atreo que, de otra manera, hubiera perdido su reino. Platón alude a este episodio en El político cuando el Extranjero relata la historia del cambio en la salida y puesta del sol y los demás cuerpos celestes, indicando cómo en un tiempo remoto “se ocultaban por donde ahora se levantan y salían por donde ahora se ponen, y que Zeus cambió el rumbo de las cosas para testimoniar en favor de Atreo (...) y que nuestros lejanos predecesores eran nacidos de la tierra y no engendrados unos de otros.” A fin de que se entienda su narración, Platón pone en boca del forastero de Elea la doble posibilidad de dirección que acontece en el universo:
Cuando está el mundo dirigido por una causa extrínseca y divina, adquiere la capacidad de revivir y recibe la inmortalidad; cuando se le deja a su propio arbitrio, alejado de las manos del creador, se mueve ilimitadamente hacia atrás. [Entonces] cada criatura mortal deja de envejecer y luego revierte su crecimiento, llegando a ser más joven y tierna; las secas articulaciones de los hombres vuelven a recobrar vida y dureza; a medida que los que poseen barba retornan a sus edades juveniles, ésta desaparece de sus mejillas y los cuerpos de los jóvenes se vuelven poco a poco más delicados y pequeños, hasta que llegan a ser como recién nacidos y es su mente semejante a su cuerpo; por último se deshacen del todo y desaparecen por completo.

También mencioné que el símbolo de la casa en la narración podría ser entendida como una imagen especular de relato mismo, o sea del proceso imaginativo o poetológico o de la reconstrucción mediante la memoria. Las siguientes citas son de Gaston Bachelard, La poética del espacio. México: FCE, 1975. Las consideraciones de Bachelard se dan con apoyo en la psicología de las profundidades y la antropología. Creo que Carpentier no se opondría a lo que sigue:

[...] casa y habitación son diagramas de psicología que guían a los escritores y a los poetas en el análisis de la intimidad. (pág. 70)
[...] veremos a la imaginación construir “muros” con sombras impalpables, confortarse con ilusiones de protección, o a la inversa, temblar tras unos muros gruesos y dudar de las más sólidas atalayas. [...] Vive la casa en su realidad y en su virtualidad, con el pensamiento de los sueños.
De ese momento, todos los refugios, todos los albergues, todas las habitaciones tienen valores de onirismo consonantes.
[...] la casa alberga el ensueño, la casa protege al soñador, la casa nos permite soñar en paz. Porque los recuerdos de las antiguas moradas se reviven como ensueños, las moradas del pasado son en nosotros imperecederas. (pág. 35-36)

2. El relato

Estructura: El relato se compone de 13 capitulitos, o sea que podrían figurar las doce horas del reloj que constituyen lo que se llama Urkreis (¡en serio!) en alemán, plus una parte añadida.
Los capítulos I y XIII muestran un tiempo progresivo, mientras en los demás prevalece el tiempo retrógrado. No obstante I y XIII se interrelacionan con los demás capítulos.
Relación de I con los demás: sentido de la de- y reconstrucción
Relación de XIII con los anteriores: idea de “acabar” la obra: coincidencia de los dos sentidos temporales

Estilo y léxico: destacamos el lenguaje plástico y el vocabulario rebuscado del texto
Lenguaje sensual (sinestesia)
El aire se hizo más fresco, aligerado de sudores, blasfemias, chirridos de cuerdas, ejes que pedían alcuzas y palmadas en torsos pringosos.
También se mencionó el concepto de “prosopopeya” (del aire) – no me quedó claro que es.
Juego de perspectiva y contrastes de colores:
Visitados por el sol en horas de sombra, los peces grises del estanque bostezaban en agua musgosa y tibia, mirando con el ojo redondo aquellos obreros, negros sobre claro de cielo, que iban rebajando la altura secular de la casa.
Símbolos: La ceres (diosa de cultivo y de la muerte) / la serpiente en muda
La casa: se discutió si se trataba de una casa clásica o barroca.
Creo que vale la pena determinarlo, porque en relación con la teoría sobre lo barroco de Carpentier/Lezama (que a su vez recurren a Nietzsche) se podría sacarle provecho con respecto a la descomposición de estructuras ordenadas y armónicas y la poetología del cuento.
Descomposición de una casa “secular” en dos aceptaciones: (a) mundana (b) centenaria
Estructura interna de cap. I: la naturaleza se apodera de los restos de la casa en el último párrafo.

Cap. I/II:
La figura del viejo causó polémica:
- por una parte ¿elemento orgánico del cuento? ¿elemento chafa? ¿reminiscencia folclórica? ¿kitsch? ¿mago redundante?
- por la otra: el cuento se inicia con la pregunta “¿Qué quieres, viejo?” … lo cuál podría permitir una lectura de viejito como una figura que en su humana aspiración a no perecer rehace el mundo (de sus recuerdos o regresa en el tiempo para re-vivir)
- el viejo como elemento metaficcional: que abre el panorama sobre el transcurso de la narración (abre puerta/ventanas/ilumina retratos)
- el viejo como elemento cinematográfico, al igual que la recomposición al ver una película al revés

La destrucción e incipiente reconstrucción de la casa: Nótese que en ambos casos casi no se menciona la agencia humana, es decir, se describe como una interacción de objetos.

Cap II.
El proceso de memoria / arqueología del pasado: se da a partir de la recomposición de la casa. Este procedimiento no le es nada ajeno a proceso de recuerdos que se desprende en A la recherche du temps perdu mediante las famosas madelaines.

Cap III.
Indicamos cierto estatuto paradójico con respecto a la relación verbo-objeto que causa un efecto de extrañeza. Por la inversión de la estructura temporal del relato algunos verbos coinciden con su antónimo. En otros casos se da un efecto de extrañeza por la inversión de la acción: “caerse velozmente”:

Cuando el médico movió la cabeza con desconsuelo profesional, el enfermo se sintió mejor. […]
Aligerado de un peso en las sienes, se levantó con sorprendente celeridad.

Sentido de la escritura en la formación de la subjetividad del personaje. Su inversión como regreso a la condición originaria. Tomando en cuenta que la teoría de Carpentier se basa en un mito originario de índole romántica que se contrapone a la sociedad moderna y que convive en América Latina con las manifestaciones de la modernidad, se podía llevar a cabo una lectura de la narración que perfile el deshacer de los pilares de esta tradición occidental (escritura: leyes, doctrinas, contratos, educación). El viaje al útero o al la condición primaria se opondría por tanto a la formación de la civilización occidental:

Pensaba en los misterios de la letra escrita, en esas hebras negras que se enlazan y desenlazan sobre anchas hojas afiligranadas de balanzas, enlazando y desenlazando compromisos, juramentos, alianzas, testimonios, declaraciones, apellidos, títulos, fechas, tierras, árboles y piedras; maraña de hilos, sacada del tintero, en que se enredaban las piernas del hombre, vedándole caminos desestimados por la Ley; cordón al cuello, que apretaban su sordina al percibir el sonido temible de las palabras en libertad. Su firma lo había traicionado, yendo a complicarse en nudo y enredos de legajos. Atado por ella, el hombre de carne se hacía hombre de papel. […]
… el día en que alcanzó la minoría de edad. Estaba alegre, al pensar que su firma había dejado de tener un valor legal, y que los registros y escribanías, con sus polillas, se borraban de su mundo. […]
… «León», «Avestruz», «Ballena», «Jaguar», leíase sobre los grabados en cobre de la Historia Natural. Del mismo modo, «Aristóteles», «Santo Tomás», «Bacon», «Descartes», encabezaban páginas negras, en que se catalogaban aburridamente las interpretaciones del universo, al margen de una capitular espesa. […]
… Poco a poco, Marcial dejó de estudiarlas, encontrándose librado de un gran peso. Su mente se hizo alegre y ligera, admitiendo tan sólo un concepto instintivo de las cosas. ¿Para qué pensar en el prisma, cuando la luz clara de invierno daba mayores detalles a las fortalezas del puerto? Una manzana que cae del árbol sólo es incitación para los dientes. Un pie en una bañadera no pasa de ser un pie en una bañadera. El día que abandonó el Seminario, olvidó los libros. El gnomon recobró su categoría de duende: el espectro fue sinónimo de fantasma; el octandro era bicho acorazado, con púas en el lomo.
... Las mantas de lana se destejían, redondeando el vellón de carneros distantes. […]
… Todo se metamorfoseaba, regresando a la condición primera. El barro, volvió al barro, dejando un yermo en lugar de la casa.


Preguntas más o menos abiertas y respondidas:
¿Diferencias entre los grandes paradigmas literarios del siglo XX: “lo real maravilloso”, “literatura fantástica” y “realismo mágico”?
¿Es coherente el esbozo narrativo de “Viaje” o llega a contradecirse a sí mismo?
¿Se puede decir que hay residuos de la literatura y escritura decimonónicas en la narración?
¿Es una narración fantástica o pertenece a la tendencia de lo maravilloso?
¿Hay una relación con la filosofía de Heidegger?
¿La mujer en cap. II es una asesina profesional?

martes, 12 de enero de 2010

Bitácora X

03.06.2007
Péndulo Polanco
Grupo Reducto

Rulfo, “Anacleto Morales”, El llano en llamas (1953)

Apuntamos brevemente:

- En el sentido de la categoría forma / contenido: ¡Qué tremendísima disparidad!
1. Título / personaje ausente … recreación verbal del personaje ante el trasfondo de la beatificación de un personaje depravado
2. dimensión moral (santidad) proyectada / circunstancia vivencial del Anacleto
3. lenguaje oral: aplazamiento o retardamiento del discurso narrativo y de la acción
- cuestión de la “idiosincrasia mexicana”
1. abundan el lenguaje y los giros orales (doble sentido “Venimos a verte. // Ya me vieron.)
2. estructura del cuento (en analogía al cuento oral o al chiste)
3. ¡por supuesto! ¡Lo que le da sazón rústico son las expresiones fuertes, caramba!
- Tema de la narración: binomio evidente entre depravación moral vs. hipocresía; final irónico
- situación narrativa: narrador en primera persona, instancia focalizadora; pero el cuento avanza mediante el diálogo.


Melo, “Sábado: la hora inmóvil”, Fin de semana (1964)

Entramos en debate:

- Maricel desafía el orden patriarcal y presenta una subversión mediante la ruptura con la línea sanguínea. En palabras de Alfredo Pavón presenta la “prostitución de la reina.” No se sabe a ciencia cierta si el patriarca de la casa murió una muerte natural o fue asesinado por Crescencia. Con respecto a esto el lector vacila entre la versión de Roberto Gálvez y las diferentes versiones de las diferentes voces de la comunidad. Los murmullos de la vox populi, no obstante, prefieren la segunda versión que cuenta que el mulato se apoderó de esta manera de la herencia. Desde el punto de vista moral Maricel y Crescencio son dos personajes condenados por afrentar el orden social.
- Consta la cercanía a Cien años de soledad (1967) por el tema faulkneriano de las estirpes condenadas (véase también en Pitol y Rulfo …) y el final circular.
- El tema de tiempo e identidad nos llevó a considerar una analogía con respecto a “Viaje a la semilla” … el viaje al pasado establece la verdadera identidad a partir de la pérdida de la cual se genera una existencia enajenada
- “Alguien de regreso a un pueblo en busca de su padre” … se acuerdan … ¡pues, bien!, mientras que la dicotomía rulfiana de vida-muerte organiza la estructura Pedro Páramo, en Melo nos topamos con el tema de pasado – presente … identidad actual – otredad pasada
- Éste viaje al pasado se escenifica como un ingresar al reino de la muerte (¡Oh, Comala!) que se da en el momento del desdoblamiento de los personajes en los identidades agentes de la pasada destrucción de la estirpe.
- El narrador: (Hipótesis enunciada) ¿Será la muerte que guía el personaje al final? El narrador inicia un juego de semejanzas/identidades que borran las diferencia con el presente e insertan al personaje extraño del pueblo (Fremdkörper) en el ámbito del pasado. Véase el jueguito de los cerrillos en él que se expresa cierta fatalidad o predestinación. (Por cierto un gran novelista dijo “To plot is to move deathwards” Don Delillo.)
- “El personaje extraño” … el final del cuento establece una complicidad entre narrador y niño-mulato … es sostenible que el extraño-intrusor es victima del espejismo de la enactuación de los personajes (e incluso del narrador) del pueblo … recuerden… “me mataron los murmullos?”
- Narrador omnisciente? … más bien se da una reconstrucción paulatina del pasado a partir de su discurso … el frequente uso de “tal vez” desestabiliza la absoluta certidumbre de lo factual que pretende el narrador como personaje testigo (como tal se nos quiere presentar) … al mismo tiempo el narrador tiene calidades demiúrgicas al llevar la trama, establecer identidades, abrir y cerrar cíclicamente el relato … se mencionó el “eterno retorno”.
- “Tal vez”: hallamos su primera mención en la primera página en conjunto con el verbo “imaginar” … ¿Valdrá la pena leer el cuento como una cerebración exclusiva del narrador?
- ¡Otra vez! “Viaje a la semilla” ¿Entonces será el viejito mago chafa cursi quien nos cuenta aquí la historia?
- Para encasillar el relato en el contexto de los cuentos completos vale citar a Pavón:
- “[…] Melo resume muchos de los tópicos de sus cuentos: la presencia de un rígido orden, la violación de éste en virtud de la emergencia del amor, el acoso de la comunidad sobre los transgresores, la defensa heroica de la pasión, la figura femenina altiva, decidida, madura, el compañero solitario, el castigo del acto rebelde.”