tag:blogger.com,1999:blog-4431258617218948855.post9013516564763801894..comments2022-09-10T05:06:23.386-07:00Comments on Urkreis: EL ÚLTIMO ROSTRO de Álvaro MutisMorelhttp://www.blogger.com/profile/08784074694536130629noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-4431258617218948855.post-47705612623414882012010-03-16T17:14:51.194-07:002010-03-16T17:14:51.194-07:00CONTINÚA...
Ahora, da la impresión de estar (y de...CONTINÚA... <br />Ahora, da la impresión de estar (y de hecho lo estamos) inmersos en un problema muy serio si consideramos que la raíz de los problemas de A.L. está en la falta de comprensión de la "esencia" de sus países, pues sin exagerar estaríamos rayando con la vieja dialéctica entre lo sensible y lo inteligible. ¿Cuál es esa esencia? ¿Lo que vemos? Y aún sin responder a esta pregunta, la respuesta tendría que ir ligada a ese "referente externo". <br />En fin, ya le paro a los dislates porque ya es medio tarde.<br />Saludos a todosJorge Simónhttps://www.blogger.com/profile/10716522488440898173noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4431258617218948855.post-27600422966501472672010-03-16T16:30:57.372-07:002010-03-16T16:30:57.372-07:00Bueno, pues, me tomo la libertad de dar paso a la ...Bueno, pues, me tomo la libertad de dar paso a la réplica. De acuerdo con ambos en que el cuento adolece de muchas cosas. Sin estar muy seguro, y sin conocer la obra del autor, me da la impresión de que este cuento es una de sus primeras incursiones en el género, incluso en la narrativa. En caso contrario, no vería yo en que se basan aquellos que resaltan la maestría del autor. En fin.<br />No me queda clara la relación que establece Amanecer... entre Zapata y el Che con Bolívar. ¿En dónde verías tal mezcla? Por otro lado, estaría más de acuerdo en que Mutis intenta presentar a un Bolívar "partidario de la civilización occidental", lo cual no es descabellado, dada la biografía del propio héroe. Asímismo, creo también como Perla que hay una intención por parte del autor de despachar de un plumazo la historia de América Latina, recurriendo entre otras cosas a las "teorías" tradicionales de la geografía o etnografía más antigua, como la que intenta explicar la corrupción de un grupo humano a partir de las inclemencias de un paisaje determinado.<br />En este último punto, paso a comentar lo que a todas luces es el tema que más candela desprende, introducido por Ignitabulum. Yo entiendo que si el cuento fuera sólo eso (y parece que así es); es decir, "crítica social" o crítica sin más, o puros gritos desesperados por el lugar que le tocó vivir al señor Mutis, aquel no tendría mayor sustento. Sería un cuento malo (y éste lo es). Ahora, lo que yo quiero llevar a discusión es la viabilidad, en un cuento, del "pesimismo" provocado por la desazón que provoca lo social en nuestros países. Es decir, ¿un cuento bien llevado con contenido "pesismista" sería igualmente reprensible? Considero que en literatura el desprecio y la desesperanza, productos de lo social, no son problemas en sí mismos, salvo por el hecho de que en ocasiones indigestan al lector. El problema está en la irreductible oposición: o se elogia o se vitupera. Siempre ha sido lo más fácil irse de un lado o del otro, es verdad, pero por otra parte el escritor nunca se ha caracterizado por ser el mejor de los conductores de almas, y en muchas ocasiones desaconseja intentar tal empresa.Jorge Simónhttps://www.blogger.com/profile/10716522488440898173noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4431258617218948855.post-47924528637215279912010-03-14T07:08:43.875-07:002010-03-14T07:08:43.875-07:00-De momento paso por alto los comentarios de los d...-De momento paso por alto los comentarios de los demás. Quiero saber qué me estoy fusilando y qué sandeces digo por mi propia cuenta. <br />El "proyecto" de Mutis resulta atractivo por dos motivos: 1. Por su poca (¿o nula?) presencia en la narrativa lationoamericana. No pude encontrar otro ejemplo similar. Y es que brilla por su ausencia -más allá de los estudios académicos y los ensayos biográficos- un intento por dramatizar en un relato sucinto (de ficción) la vida (o una parte de ella) de los héroes más "sagrados" de la historia latinoamericana, de suyo intocables dentro de nuestra tradición. Y es ahí donde el proyecto se torna más osado, pues aunque es verdad que hay intentos del tipo "El señor presidente", "Yo, el supremo" o "El otoño del patriarca", (que, según reza la leyenda, habrían sido -las dos últimas- parte de un proyecto "panlatinoamericano" que Carlitos Fuentes había impulsado para retratar a los dictadores de la época. Al final nadie más le hizo caso.) éstos más bien trazan la vida de hombres que han caído en la ignominia y por lo tanto carecen de la aureola de los héroes. Imaginar una semblanza de un personaje de esta talla, dotar de voz a uno de los símbolos que por el paso del tiempo creemos "mudos" porque han perdido su dimensión humana, traerlo a examen, tasajearlo; ese es uno de los dos méritos que le veo al cuento. <br />2. Y el otro mérito es el momento que el autor elige para centrar su escrutinio: el de la "passio" de Bolívar, el de su caída, cuando el fracaso se ha tornado evidente. <br />Sin conocer la gran tradición biográfica inglesa por ejemplo (Carlyle y los héroes, etc. A ver si alguien nos arroja luz sobre el tema) veo en "El último rostro" mucho de ejercicio retórico antiguo (con su "vita" y "mores") y de hagiografía. Por otro lado, las referencias "clásicas" apuntan hacia un elemento muy frecuente en aquellos ejercicios: la de emparentar al biografiado con los "grandes" del pasado. Tal es el sentido de frases como "me recordó el rostro de César en el busto... o la comparación del propio héroe con Edipo"). <br />Más allá de eso, percibo en el texto una idea que a falta de una expresión más exacta puedo llamar de "eternidad" o de "lo cíclico" (no hace falta remarcar mucho la obvia estela del Ciego de Palermo que esto desprende), visible en diferentes momentos, como en la recurrente confusión dentro del inconsciente de Napierski al sentir que se encuentra con un personaje bajo cuyas órdenes ha servido "siempre" o las transposiciones de lugares que realiza al sentir que se encuentra ante los muros de Aleppo o de San Juan de Acre, cuando en realidad se trata del cuartel de San Felipe, o de pensar en Cádiz o Túnez ante las casas con balcones o los amplios patios de la población colombiana ("hay algo de intemporal en todo esto..."). <br />En efecto, América es un trasplante de Europa, un organismo que en el nuevo ambiente pierde vitalidad y se encuentra en continuo estado de agonía, idea que por sí misma no aporta nada nuevo, sino por la manera, muy ingeniosa creo yo, en como es expresada, poniéndola en boca del propio Libertador y empleando para ello a la manera virgiliana el recurso de la prolepsis (AMANECER MOSCOVITA dixit), con el detalle de que acá lo que se anuncia para el futuro no es la gloria y el esplendor de estas tierras (eso es para Europa, siempre será para ella parece decir Bolívar), sino su hundimiento en el fango, sus interminables rencillas ("no tenemos remedio, coronel, así somos, así nacimos...). Ese proyecto no puede y no podrá ser, ese entorno mina "las razones profundas, esenciales, para vivir, que heredamos de ustedes (europeos)".<br />Bueno ya, a ver si sale algo más en la réplica. Saludos<br />MarcelJorge Simónhttps://www.blogger.com/profile/10716522488440898173noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4431258617218948855.post-29457334146854981782010-03-12T19:17:36.830-08:002010-03-12T19:17:36.830-08:00¡Saludos a todos!
Aunque tal vez debería mostrarm...¡Saludos a todos!<br /><br />Aunque tal vez debería mostrarme un poco más compasivo con el cuento que yo mismo propuse, he de decir que no me dejó para nada satisfecho. Primero, me parece que la carencia de un verdadero argumento interno se traduce en una completa languidez que ni el retrato de Bolívar logra salvar. Quizá porque esa impresión me dio al comienzo, quizá porque cándidamente esperaba demasiado, durante toda la lectura estuve esperando algún giro que hiciera del protagonista algo más que un mero testigo. Al final este elemento parece forzado, innecesario, malogrado. Por no decir, además, que el recurso del diario es completamente inconsistente. ¿O soy el único que encuentra extraño el que nuestro Napierski cuente el 30 de junio que el día anterior no haya podido visitar al enfermo, cuando, según lo que había narrado antes, lo había conocido ese mismo día? Después, tras dejar el mismo 30 a Bolívar en buenas condiciones, el 1º de julio narra sobre la recaída que motivó una noticia recibida ‘ayer mismo’… ¿Quién sabe? Quizá en esa época junio tenía 31 días, o quizá le doy demasiada importancia a algo que, según parece, el propio escritor no cuido en lo absoluto. Como sea, si se trata de encontrar minucias, me parece todavía más difícil de explicar el que un polaco, en su propio diario, traduzca al español los diálogos mantenidos en francés con su entrañable amigo de tres días; aunque me atrevo a sospechar que, de no haber sido así, no habría existido el cuento en cuestión. <br /><br />Todo esto, que forma parte del artificio literario y que el autor no supo manejar a su favor, en el cuento funcionan como meros ripios alrededor del punto central: la descripción de un Bolívar moribundo que, conforme a una antigua creencia, al final de su vida adquiere una esporádica facultad de la profecía. Lo que Mutis pone en boca del libertador agonizante, que bien podría no ser su propia opinión, aunque nada nos impide pensar que lo sea, denota un fuerte pesimismo que (me aventuro a decir) ya había percibido en sus poemas. Aquí, aunque, quiere presentarse como crítica social y política, no logra ocultarse y adquiere la máscara del desprecio y la desesperanza en relación a la propia patria. Es interesante ver que el llamado ‘malinchismo’ no es propio solamente de la tierra de Malitzin; según yo lo veo, es una repercusión obvia y duradera del parto conflictivo, doloroso y relativamente reciente de América Latina. Aquí habría lugar a discusión, pero, todo patriotismo de lado, yo veo en dicha opinión no sólo una falta de comprensión de la esencia propia de los países hispanoamericanos, sino también buena parte de la raíz de sus problemas, en tanto que se busca siempre un referente externo sin afrontar el problema que se tiene en frente. En este cuento, que más sabe a panegírico, Mutis intenta justificar dicha visión en los mismos inicios de las naciones latinoamericanas independientes, sin mencionar que el problema, en realidad, ya había comenzado antes.<br /><br />Esto es todo por lo pronto. Los veo en la réplica y, si habrá esta vez, en la reunión virtual. ¡Hasta la vista!Ignitabulumhttps://www.blogger.com/profile/17248753030222558833noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4431258617218948855.post-81255699288375632062010-03-06T10:50:31.768-08:002010-03-06T10:50:31.768-08:00Con este comentario me "re"presento form...Con este comentario me "re"presento formalmente al Urkreis, asì que espero cumplir adecuadamente con el protocolo<br /><br />Como encuentro asuntos varios que comentar, los organice de la siguiente manera.<br />Contenido. Lo primero con lo que me encontré es que la figura de Bolívar (según Mutis) es una mezcla de César, Zapata y Che Guevara; aunque claro, se parece mucho más a los dos últimos. Lo segundo más notable es que Mutis resume en unos renglones el pasado, presente y futuro de toda América latina. En su historia observamos la historia de todos aquellos ingenuos caudillos que creyeron que América podría tener prosperidad y que con el tiempo se han dado cuenta que es un lugar inhóspito, salvaje, una vorágine en toda la extensión de la palabra. Lo tercero, Mutis, sin duda, es partidario de la teoría eurocentrista que coloca a Europa como centro y eje del mundo, por lo tanto, entre más lejos se esté de ella, más lejos se estará de la “ civilización”, de la “intelectualidad”.<br /><br />Forma. No entiendo de que sirve un narrador testigo y el formato de diario (que por cierto, se esfuerza mucho por justificar) si va usar diálogos que bien podrían introducirse en una narración en tercera persona. Otra cosa, bien a bien no se cuál es el clímax del cuento, no lo encuentro, si es cuando le llega la carta, a mi parecer está muy mal logrado. Por último, el final abierto o en suspenso tampoco funciona. Considero que el texto tene mucho de descripción y poco de cuento.Amanecer moscovitahttps://www.blogger.com/profile/04120273560575886317noreply@blogger.com